Cuando los dedos están deformados, es decir no están rectos dentro del calzado se produce un roce sobre la piel y tejidos blandos del dedo. Es decir presión del calzado>>>>>>piel<<<<<hueso.
Si continua el roce o presión sobre el dedos a nivel de una articulación, se complica dando lugar a una Bursitis. Se produce un callo blando, cuando aparece entre dos dedos con aspecto húmedo y amacerado.
El tratamiento puede ser paliativo (conservador), es decir acudir periódicamente a la consulta del podólogo para resecar el callo. O bien, corregir esa deformidad por medio quirúrgico. Por ultimo otro remedio paliativo es la confección de una prótesis de silicona.
El tratamiento quirúrgico dependerá si la deformidad es flexible o no.
Callos o Helomas
Los callos pueden causar gran incomodidad y dolor. El tratamiento puede incluir la colocación de almohadillas en la zona del callo para aliviar las presiones de los huesos y el uso de calzado más holgado y cómodo para evitar el roce. También es importante encontrar la causa por la que se han producido, como por ejemplo alteraciones en la forma de andar o en la mecánica del pie.